Etiquetas

viernes, 11 de mayo de 2012

Eduardo Galeano - Hijos de los días - Casa América Cataluña

Eduardo Galeano virou meu ídolo, assim como de todo mundo de esquerdas, quando li As Veias Abertas da América Latina lá pelos inícios dos anos 80, quando era estudante da Unisinos e sonhava fazer parte do grupo Tupac Amaru do movimento estudantil. Dias de luta, dias de glória (só que naquele momento eu não sabia que nunca mais aquela efervescencia toda se repetiria).

Mas eis que surge aqui na Espanha, e espalhado pelo mundo, o movimento dos indignados. E assim, essa criatura volta a sentir um pouco daquele sopro de rebeldia e coragem na cara.

Bom,  E. Galeano virou um ídolo desses que a gente sonha ver e ouvir ao vivo: como Noam Chomsky, José Saramago, Nelson Mandela, Adolfo Pérez Esquivel, Frei Beto, Susan Sontag...Alguns desses tive a imensa alegria de ouvir num tempo distante, lá nos primeiros WSF- Fórum Social Mundial.

A Galeano tive o privilégio de ouvir nessa quarta, e foi de encher os olhos de lágrimas por sua contundencia e poesia. Seu livro, los Hijos de los Días, contem uma história/fábula para cada um dos 365 dias do ano. Altamente recomendável para aqueles que militam na velha guarda dos direitos universais.

Segue abaixo um comentário da web MundoObrero:

"Un niño fue el primer indignado. Montado en los hombros de su padre, veía en una procesión de Semana Santa cómo los soldados romanos golpeaban a Jesucristo. Y gritaba: ¡Defiéndete!¡Defiéndete!." Los Hijos de los Días

Los indignados saben que el dinero enloquece porque el hambre de oro aumenta comiendo. Y saben también que si la naturaleza fuera un banco, ya la habrían salvado. Lo han aprendido a pesar de los miedos de comunicación.En la africana Ifé, ciudad sagrada de los yoruba, un anciano moribundo prometió su herencia al hijo que fuera capaz de llenar inmediatamente su habitación con lo que se le ocurriese. El más callado encendió una vela y la llenó de luz.

El brasileño Paulo Freire enseñaba una educación solidaria: alfabetizar a los más jodidos para que puedan leer el mundo y sean capaces de cambiarlo.Al maestro de Bolivar, Simón Rodríguez, le llamaban el loco porque se empeñaba en enseñar a dudar.

Leer es preguntar. Y el nuevo libro de Eduardo Galeano, Los hijos de los días, nos contesta. Porque es un averiguador que sigue escribiendo la historia a pedacitos, la memoria que desde el antes nos enseña a defendernos para que sea posible otro después.

Fonte: http://www.mundoobrero.es/pl.php?id=1829